2012
Guión y dirección: David Ayers.
Actores: Jake Gyllenhaal, Michael Peña, Anna Kendrick.
¿Por qué? Pues por las buenas críticas y por Jake Gyllenhaal. La obra anterior de David Ayer, Training day, me pareció algo efectista y sobrevalorada.
¿De qué? Es una descripción de estilo verista que nos cuenta la vida laboral, con pequeñas incursiones en lo personal, de dos policías y amigos de Los Ángeles. Son buenos profesionales. Su peligrosa actividad se desarrolla adecuadamente con algunos golpes de suerte y otros de humor gamberro. Sin embargo, son vigilados por peligrosos delincuentes.
¿Merece la pena? Pues sí, a pesar de mis reservas con Training Day, el director a dado un paso más en el desarrollo de su estilo en el ya muy trillado género del cine policial. Sus avances son meritorios. No voy a decir que la película sea un documental, posiblemente su tono verista es algo artificial pero está bien hecho y las costuras no se ven, es convincente. Los policías son dos amigos gamberros que tienen desinhibidas conversaciones sobre la vida y el amor. Yo reconozco esta forma de hablar y conecto con estos personajes que se parecen a otros que conozco, tal vez, en algún momento, a mí mismo. No son presentados como grandes héroes sino como tipos humildes preocupados por su vida personal. Su simpatía es uno de los atractivos de la película. También me da ocasión de avisar a las mujeres: es una película de tíos. Hay tortas, persecuciones y hombres diciendo procacidades.
En cuanto a las escenas de acción y la trama, está hecha con un estilo dinámico muy eficaz.
End of Watch, de David Ayer.