cartel-Tristana

1970
Director: Luis Buñuel.
Guión: Julio Alejandro y L. Buñuel, según la novela de Benito Pérez Galdós.
Actores: Fernando Rey, Catherine Deneuve, Franco Nero, Lola Gaos.

¿Por qué? Había visto Tristana en otra época y no me había interesado.  Pero tampoco me interesaba ni me gustaba el cine de Luis Buñuel. Lo que me introdujo en el mundo de Buñuel no fue una película sino su libro, la indescriptible autobiografía llamada Mon dernier soupir.  Es indescriptible porque no es una auténtica autobiografía, la escribió Jean-Claude Carriere.  Es, más bien, una entrevista escrita en primera persona.  Sea como fuere, este libro me hizo entrar fulminantemente en su mundo y mirar con otros ojos sus películas. Ahora sale la versión BlueRay de este clásico y tengo que volver a mirarla.

¿De qué? Don Lope es un toledano seductor y trasnochado con un arcaico sentido de la dignidad.  Acoge a una sobrina huérfana, la hermosa Tristanita, a la que termina utilizando como juguete sexual y deshonrando.  En Don Lope se mezclan los principios, la extravagancia  el egoísmo y el cariño.  Tristana se abre así a las crudas realidades de la vida adulta y su condición de mujer.  Se revela contra su tío y su cariño interesado pero, como en todas la obras de Galdós, hay una gran fuerza oculta bajo las convenciones de la sociedad y todos terminan plegándose a ella.  Es también muy importante en esta película el retrato de la ciudad de Toledo, que Buñuel conocía y amaba, y que se recorre con costumbrismo decimonónico.

¿Merece la pena? No tanto.  Es una de las obras más conocidas de Buñuel y en ella descubre a esa gran actriz del cine francés que será Catherine Deneuve.  También aparece Franco Nero, un galán mediocre que supongo se incluyó en el reparto por necesidades de la coproducción.  Ni la Deneuve ni Nero me gustaron nunca. En cuanto a Fernando Rey, hace un personaje más interesante aunque recuerda demasiado al Don Jaime de Viridiana.  Siempre intentando corromper la virtud de las jóvenes inocentes.  El retrato de Toledo es encantador, sobre todo para quienes conocemos esta ciudad maravillosa.  Buñuel se detiene a contarnos la merienda de chocolate con churros con los curas de la ciudad, las migas de campanero, y el ambiente liberal de las tertulias de café.  La triste historia de Tristana es amarga y carece del sentido del humor que tenía Viridiana.  Es una típica historia galdosiana.  Una crítica dura y pesimista a la moral hipócrita del XIX.  Y el elemento surrealista que Buñuel intenta meter, un sueño en que la cabeza de D. Lope hace de badajo en la campana de la ciudad, en mi opinión no termina de encajar.
El cine de Buñuel es irregular y no muy abundante.  En este sentido, no es demasiado aspirar a conocer toda su filmografía.  Tristana merece la pena porque es una de sus películas más representativas.  Una de las que pudo hacer en mejores condiciones.  Ahora, no es una de mis películas favoritas de este autor.


Críticas en Rottentomatoes.

¿Te gustó? no lo guardes solo para tí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *