cartel-The-Forgivenes-of-blood

 2012
Guión y dirección: Joshua Marston.
Co-guionista: Andamion Murataj.
Actores: Tristan Halilaj, Sindi Lacej, Refet Abazi.


¿Por qué hablo de ella? Albania, uno de los paises más pobres y aislados de Europa.  Un país tranquilo pero acostumbrado a la violencia.  No recordaba el nombre de Joshua Marston pero su anterior película,  María Full of Grace,  cuenta de una vez por todas la historia de los mulas, los pobres colombianos que, mezclados con turistas, trasladan en su estomago la cocaína a Estados Unidos.   Era bastante buena.

¿De qué va? Estamos en un pueblo olvidado de Albania.  Pobre y destartalado como todos.  En el primer nivel, el adolescente Niko y su hermana Rudina viven una adolescencia sin preocupaciones.  En el segundo, su padre y sus mayores viven enfrentados a una familia vecina por un pleito estúpido de caminos y lindes.  Un dia  corre la sangre y esto da derecho a la familia contraria a cobrarse la vida de un hombre.  Niko y Rudina se verán sometidos a las antiguas tradiciones por que se rigen estos pleitos, impotentes ante unos ancianos que no se quieren reconciliar.

¿Merece la pena?  Es uno de mis principios más inveterados, y del que yo mismo soy enunciador,  que el dinero no da la felicidad, lo que da es la Libertad.  El cine de Marston muestra una inteligente sensibilidad ante la situación de los pobres y las esclavitudes a las que su condición les somete.  Niko y Rudina están atrapados en una disputa sin sentido frente a unos adultos que no les quieren escuchar.  The forgiveness of blood nos lleva a una Albania  verosímil de calles destartaladas.  Y adolescentes que juegan con sus ciclomotores y sus teléfonos móviles.  Los actores no son profesionales ni hablan en inglés.  La historia secundaria, la de la niña Rudina que tiene que asumir las responsabilidades del negocio familiar, es casi más interesante que la de Niko y esta es otra virtud de la película, que no pasa por alto la descripción de sus personajes.  Tampoco es aburrida, carece de la lentitud y solemnidad de otras películas de denuncia social.  He pensado darle una nota más alta pero no lo voy a hacer por dos motivos: hay un momento hacia el final de la película en que se vuelve reiterativa, algo más larga de lo que debe, y el otro es que la película anterior de Marston María Full of Grace, era aún mejor.

Sitio oficial.
Críticas en Rottentomatoes.

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