1938
Guión y dirección: Fernando Mignoni.
Actores:  Ricardo NúñezCharito LeonísRafael Calvo

¿Por qué hablo de ella? De mis amigos cinéfilos hay una, Begoña, que es una cinéfila arqueóloga.  Conoce los fondos de la Filmoteca Nacional de España y mi interés por el cine de la Guerra Civil española.  Ella es quien me ha conseguido esta película que yo no conocía.  No tiene que ver con la Guerra sino que fue producida en el año 38 con dinero del sindicato anarquista CNT.  Es un entretenimiento comercial con muy poca intención política.  Si acaso, una cierta simpatía por los ladrones y una sátira muy benévola sobre la policía, los jueces y los banqueros.  Insisto, muy benévola y con más intención de entretener que de hacer propaganda.

¿De qué? El «Randa» es un simpático delincuente que da con sus huesos en la carcel porque se sospecha que ha robado dos millones de dólares a un banquero.  Bien por recuperar su dinero o por ocultar la presencia de una amante en el domicilio del robo, el banquero financia los gastos del «Randa» en prisión.  Como consecuencia, la cárcel se convierte en un hotel y el prisionero se convierte en una especie de huésped.   Todos le acosan para que descubra el paradero de la fortuna.

¿Merece la pena? El interés de esta película es histórico ya que, como he dicho, no tiene un mensaje político directo.  Es más bien una curiosa comedia de costumbres que intenta imitar las producciones americanas del tiempo incluyendo números musicales inspirados en el jazz.  Vista hoy en día resulta ingenua.  Podríamos establecer un paralelismo entre el argumento y algunas visiones ingenuas que los anarquistas podían tener sobre las relaciones con la ley; aparece un banquero picarón, apocado por una esposa celosa y mandona.  Un delincuente popular y una prostituta que no parece nada avergonzada.  Ni el juez ni la policía son muy listos, aunque tampoco los compañeros de prisión del «Randa».  Hay una curiosa escena en que muchas personas acuden a la cárcel para intentar obtener dinero del protagonista,  incluído un grupo de mujeres que se quieren casar por la sola razón de su riqueza.

Nuestro culpable fue producida en plena Guerra civil.  Para quien ha leído los relatos de testigos es fácil imaginar escenas terribles; los vecinos del Madrid «rojo» acudiendo a la proyección en las salas de la Gran Vía, los cañones del ejército de Franco bombardeando desde el cerro Garabitas a la hora de la salida.   Si quieren conocer los detalles no dejen de leer a Arturo Barea.  De cualquier modo, Nuestro culpable no hace ninguna referencia al conflicto que debía ser omnipresente en el momento de su rodaje.  El fin de esta película era evadirse de la Guerra, no a seguir obsesionados con ella.

Nuestro culpable, de Fernando Mignoni.

¿Te gustó? no lo guardes solo para tí.

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