2012
Guión y dirección: Rama Burshtein.
Actores: Hadas Yaron, Yiftach Klein, Irith Sheleg, Chaim Sharir, Hila Feldman.

¿Por qué?  El cine del mundo tiene preferencia.  El cine mundial lo tiene muy difícil para competir con el poder de las productoras estadounidenses y, al mismo tiempo, nos abre la ventana a otras visiones del mundo.  Aquí estamos ante  una película de Israel que ha llegado a estrenarse en los EE.UU.  con buenas críticas.

¿De qué? La protagonista, Shira, es una joven cuya vida gira -al igual que la de sus hermanas- en torno a elección de un futuro esposo y la crianza de los niños. Pero estamos en una familia judía profundamente tradicional, los candidatos son jóvenes barbudos con los que no llegará a hablar antes del compromiso.  En estas circunstancias, su hermana muere durante un parto y la madre concibe la idea de casar a Shira con el cuñado viudo para evitar que este emigre a Bélgica con su nieto.  Es un asunto personal pero toda la Comunidad judía se verá implicada.

¿Merece la pena?  La película nos sumerge  desde el principio en una comunidad asombrosa.  Se trata de una familia burguesa, acomodada, la propia Shira es una chica contemporánea, alfabetizada y educada, pero sus costumbres y valores son increíblemente anacrónicos, podría decirse que tribales. Burshtein traza un retrato minucioso, nos la explica desde dentro con una verosimilitud tal que uno se pregunta como puede conocerlos tan bien ¿Es él mismo, o lo ha sido en el pasado, un judío ortodoxo?  Sea como fuere, nos encontramos ante un director muy profesional que domina el espacio en que se mueve.  El montaje, el dominio de la elipsis.  Un diálogo revelador que nos explica a un tiempo la psicología de los personajes y los códigos sociales en los que se desenvuelven.  La joven Hadas Sharon capta, desde luego, nuestra simpatía pero su triunfo final es ambiguo.  No estamos exactamente ante un entretenimiento sino ante una historia muy bien contada e intrepretada.  Ayer ví We Are What We Are, y no hace mucho la película danesa Jagten o la americana Mud.  Dejando de lado las personalidades artísticas hoy en día hay excelentes directores, herederos de aquellos artesanos que hicieron la gloria del Hollywood clásico.  Los mundos en que nos internan pueden ser de nuestro gusto, o no, pero es una delicia viajar con tan buenos guías.


Sitio oficial.
Críticas en Rottentomatoes.

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