2013
Guión y dirección: Chad Crawford Kinkle.
Actores: Laura Ashley Carter, Sean Bridgers, Sean Young, Larry Fessenden, Daniel Manche.
¿Por qué? Los EE.UU. lideran la producción mundial de cine (no en cantidad, pero sí en difusión) y en algo se tiene que notar. Hasta producciones pequeñas e independientes como esta tienen una buena calidad técnica y están narradas con solvencia. Creo que lo que llamó mi atención de esta historia es su planteamiento, su «logline», su «pitch» ¿Un hoyo que exige sacrificios humanos?
¿De qué? En una aislada comunidad rural de los EE.UU. los habitantes están sometidos al dominio de un misterioso pozo que exige de ellos sacrificios humanos. Así es, el pozo comunica a través de un intermediario el rostro de la persona que debe ser sacrificada esculpido en una figura de barro.
¿Merece la pena? Se trata de una producción menor, un producto que tiene el aire de una serie B. Me recuerda a las series de misterio de la televisión de los 70. Lo que le da este aire es su guión algo esquemático, un planteamiento ingenioso que se desarrolla durante una hora. Esta película recuerda en algo a We are what whe are, de la que hablé recientemente. El Sur de los EE.UU. con su religiosidad y con su magia es una mina para los cineastas independientes, les permite crear mundos cerrados donde los personajes están abandonados a sus propios medios. Realmente, en el contexto del cine mundial no hay ninguna necesidad de ver una película como esta. Sin embargo, es una película muy bien hecha, interpretada por sus actores con convicción. Mantiene el interés, primero con la historia, que es bastante inusual, y luego por los personajes cuya lucha se gana nuestra simpatía. Es curiosa y entretenida.
Trailer.
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Criticas en Rottentomatoes.
