cartel Le Capital

2012
Director: Constantin Costa-Gavras.
Guión: Stéphane Osmont,Costa-GavrasJean-Claude GrumbergKarim Boukercha.
Actores: Gad Elmaleh, Gabriel Byrne, Liya Kebede.

¿Por qué hablo de ella? Constantin Costa-Gavras no es cualquiera.  Este director de origen griego afincado en Francia lleva años en la vanguardia del cine comprometido y social.  No estaba en su mejor momento, su película Eden a L’Ouest mostraba cierta fatiga pero los gurús dicen que ha regresado con fuerza.  Luego está el aliciente común de todas estas películas.  La Humanidad se ha visto sacudida por una crisis económica que apenas alcanzamos a entender y acudimos a cualquier historia sobre el mundo de las grandes finanzas con la esperanza de que nos expliquen algo de lo que está pasando.  Por cierto, que el nivel de este tipo de cine está siendo bastante alto.

¿De qué? Gad Elmaleh es un actor inesperado para este proyecto.  Era un cómico francés de origen argelino.  Se dio a conocer en el mundo de la intrascendencia y la marginalidad pero sus trabajos como actor le han llevado a este Marc Tourneil.  A Tourneuil le cae encima la presidencia de un gran banco europeo cuando su director no puede ocultar más una enfermedad grave.  Tourneuil es sometido a grandes presiones e intrigas por parte de accionistas sin escrúpulos que le exigen la obtención de beneficios sin ninguna consideración hacia el efecto social de sus actos.  Uno de los socios del banco, un fondo de capital-riesgo estadounidense, aún irá más lejos en una compleja intriga para comprar el banco usando su propio dinero.

¿Merece la pena? Es una película típica en el sentido que nos somete a una lluvia de información en intrigas que exige cierto esfuerzo por parte del espectador.  No obstante, el argumento no es caprichoso y, en general, se sigue su desarrollo con interés.  Aunque me atrevería a decir que lo importante no es la intriga sino el retrato de las actitudes de estos altos ejecutivos.  Su indiferencia y falta de escrúpulos pero, también, su consciencia.  Marc Tourneuil sabe en todo momento lo que está haciendo y ni siquiera intenta engañar a sus seres cercanos.  Simplemente, participa en el juego para no perder.  Me admira la capacidad del cine francés para recrear el mundo de los altos ejecutivos de modo consistente.  La producción es impecable, como impecable es la interpretación de Gad Elmaleh aunque el espectador no debe esperar emotividad ni intimidad en el retrato de los personajes.

Tal parece que a Costa-Gavras no le funcionó su anterior película, emocional y subjetiva, de modo que regresa al elemento que mejor domina.  Un cine duro y seco en que las grandes intrigas políticas arrasan ciegamente a las personas.


Críticas en Rottentomatoes.

¿Te gustó? no lo guardes solo para tí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *