2016
Dirección: Asghar Farhadi.
Guión: Asghar Farhadi.
Actores: Taraneh Alidoosti, Shahab Hosseini, Farid Sajjadi Hosseini, Babak Karimi.
¿Por qué hablo de ella? Como ya dije anteriormente, el cine de Asghar Farhadi es algo que nunca apetece ver; dramas difíciles de explicar en un país pobre y musulmán. Los premios que ha recibido en Cannes y el Óscar a la mejor película en lengua no inglesa tampoco me convencen. Los críticos sienten debilidad por estos infortunados autores de los países en zozobra. Además el año ha sido flojo.
Todo lo anterior es cierto y, sin embargo, no deben dejarse engañar. Farhadi se ha ganado merecidamente su reputación internacional. Sus películas tienen más suspense que muchas producciones criminales que se han dado en llamar thrillers y que a su lado parecen bollería industrial. Por el camino de sus intrigas aparece una sociedad iraní ignorada para Occidente, unos dilemas morales apasionantes, y seres humanos reales a los que siempre querríamos conocer mejor.
¿De qué va? Una pareja sin hijos se ve obligada a abandonar su casa y alojarse en un piso que acaba de ser desalojado por una inquilina anterior. Debido a este repentino abandono algunos objetos y algunas de las personas que conocieron a aquella inquilina entran en la vida del matrimonio ¿A que no parece una historia muy interesante?
¿Merece la pena? Esta podría ser la película de Farhadi que menos me ha gustado. Su título resulta engañoso. Hace alusión a la famosa obra de teatro en que trabajan los protagonistas, Death of a salesman, la «Muerte de un viajante» del escritor americano Arthur Miller. El título español, El cliente, no deja entender esta referencia. Una referencia, por otro lado, muy prestigiosa pero algo forzada. No se ve un paralelismo claro entre el drama de Miller y la peripecia de estos protagonistas.
¿Significa esto que es una mala película? de ningún modo. Si digo que esta película -que, les recuerdo, ha ganado un óscar- es lo peor de Farhadi es, precisamente, para destacar el altísimo nivel que ha alcanzado este director. Farhadi es dueño de un estilo propio, no específicamente visual, pero intenso y verista que nos mete de lleno en su mundo. Un mundo atrasado y extraño en que las mujeres se ponen su pañuelo para salir a la calle o actuar en un teatro. Un mundo ineficaz en que la gente no puede esperar que la policía resuelva los delitos. Sin embargo, a través de los ojos de Farhadi todo esto parece natural y cercano. El tipo de problemas que nosotros podríamos tener, o pudimos tener hace unos años. No vean solo esta película, véanlas todas (Darbareye Elly, Jodaeiye Nader az Simin, Le passé y ésta). Farhadi no es un director industrial, es un autor, y uno de los mejores del momento. No se resistan, dejen que les lleve a su mundo.
Como habrán leído no he hablado mucho de la propia película. Así debe ser. Su historia contiene misterios que, como siempre, no se pueden revelar. Esto es otro detalle de su estilo, el modo en que nos revela la información, no como una trampa para mantener el interés del espectador sino como una herramienta para poder entender el punto de vista de los personajes.
