2013
Director: Steve McQueen.
Guión: John Ridley, según la historia de Solomon Northup.
Actores: Chiwetel Ejiofor, Michael K. Williams, Michael Fassbender, Brad Pitt, Paul Giamatti, Benedict Cumberbach, Sarah Paulson.
¿Por qué? No entendí muy bien en entusiasmo de la crítica por la anterior película de McQueen, Shame, pero es evidente que se trata de un autor en auge. No hace falta decir que me sorprende su nombre que coincide con uno de los actores más icónicos de los años 70 con el que no tiene nada que ver. Ahora, con el revuelo que ha armado esta película me entero de que es negro e inglés, cosa que no hubiera adivinado por la temática de sus películas. Para que vean el cuidado que hay que tener con las ideas preconcebidas. El cine de época no está de moda pero la premisa de esta historia es interesante.
¿De qué? Salomón Northop es un violinista negro que lleva una vida burguesa en Nueva York con una esposa e hijos. Es engañado por dos blancos para participar en la gira de un circo durante la que es secuestrado y vendido como esclavo al propietario de una plantación en Virginia. En el Sur la esclavitud es un hecho social. Todos los blancos están de acuerdo en como debe tratarse a los esclavos.
¿Merece la pena? En estos tiempos de héroes de la Marvel y hobbits de la Tierra Media me sorprende que el cine de Hollywood vuelva sobre el tema agotado tema del pasado racista de los EE.UU. La novedad parece ser que ahora lo hacen los emergentes directores negros. Es posible que los estadounidenses estén lavando su mala conciencia sobre el asunto pero no tengo nada que objetar si las películas son buenas y en mi opinión, The Help, The Butler, y ésta, lo son. Como aficionado al cine y sus autores no veo que McQeen imprima una marca particular en 12 Years a slave, otro director competente podría haber hecho una película más o menos parecida, pero esto no reduce su mérito. En cuanto a Chiwetel Ejiofor su personaje no es el más interesante de la película. A su alrededor se mueven un grupo de blancos ambivalentes: crueles, indiferentes, religiosos, compasivos, cobardes… pueden resultar amables en un momento dado, pero todos contribuyen a mantener un estado de cosas que les conviene. Es un tema específicamente americano pero, después de tantos años y tanto cine clásico, ya es universal. La joven actriz -negra- Lupita Nyong’o se ha llevado un oscar por su interpretación en un papel de reparto. No sabría decir si es un trabajo excepcional pero su personaje, una negra atrapada en una disputa conyugal entre amos blancos, es uno de esos que no se olvidan. Al recoger su premio dijo algo así como «no se me oculta ni por un momento que este premio que me da tanta alegría se me ha dado por representar el sufrimiento de una persona olvidada que se llamó Patsie…». Este breve reconocimiento denota -en mi opinión- una gran nobleza personal. Espero que le vaya bien en la industria del cine, que es mucho más despiadada que este blog.
Sitio oficial.
Críticas en Rottentomatoes.
